Hay numerosos mitos acerca de la alimentación que deben seguir los mayores, al igual que sucede con las horas de descanso que necesitan o el ejercicio físico que deberían realizar. Como es natural la mesura es la clave pero no está de más conocer una serie de pautas que favorecerán una vida sana entre la gente mayor.La doctora Paloma Gómez Díaz (profesora titular en la Facultad de Enfermería de la Universidad Complutense de Madrid) asegura que «muchos ancianos se vuelven caprichosos para comer y perezosos para cocinar,
sobre todo si viven solos. No tienen quien les anime a comer, no salen a la calle y por lo tanto no gastan energía. No suele ocurrir con ancianos que ayudan a sus hijos o se quedan a cargo de sus nietos, porque esto les obliga a cocinar variado. Lo más recomendable es una dieta variada en la que lo más indicado serán los alimentos ricos en fibra. Legumbres, verduras y frutas, que aportan líquido y vitaminas. Y realizar ejercicio moderado».

Pero también es necesario prestar una especial atención al líquido que ingieren los mayores porque, con especial aumento en verano por las altas temperaturas, no suelen tener sensación de calor ni de sed. «Esto puede favorecer una situación de decaimiento y estreñimiento, por lo que una buena solución es, que en lugar de tomar un plato fuerte a medio día, las ingestas se repartan en cinco comidas a lo largo del día. Esto favorecerá una mejor digestión y, ya que lo habitual es comer con líquido, sería una buena manera de asegurar que beben, al menos, cinco veces al día», asegura la doctora.

Pautas para una alimentación equilibrada

En cuanto a los alimentos más indicados, la doctora hace una serie de recomendaciones:

No abusar de la carne. Puede aparecer ácido úrico (sustancia que se acumula en los huesos y favorece la presencia de artrosis). Una vez por semana es lo más saludable. Optar por la carne de pollo ya que se digiere mejor.

Añadir el pescado a la dieta es muy saludable. El pescado azul ayuda a controlar el colesterol. Se recomienda no abusar del marisco.

La fruta es muy saludable. En los meses de más calor la sandía, la ciruela o la pera son las más recomendables porque aportan vitaminas y mucha agua. El melón, en cambio, resulta más fuerte.

Las verduras y hortalizas también son muy necesarias. Un error común es abusar del tomate, que si bien aporta muchos beneficios también puede subir el ácido úrico, por lo que es recomendable tomarlo una vez a la semana.

No tomar dulces en exceso.

Limitar las bebidas excitantes como té, café y algunos refrescos. A partir de las 4 de la tarde no están indicados ya que el estimulante puede privar del sueño. No es cierto que las personas mayores necesiten dormir más horas; lo que necesitan es descansar, al menos, con siete horas de sueño al día.

abc.es